Como todos sabemos, estamos poniendo al planeta en jaque mate. La supervivencia del planeta depende de los hábitos del ser humano, por tanto, es el momento perfecto para educar a los más pequeños en el amor por el medioambiente.
Los niños empiezan a tener consciencia del mundo exterior a edades muy tempranas, así que, es muy importante que los enseñemos a cuidar de nuestro entorno. El conocer y practicar la ecología requiere, como todo, de un proceso de aprendizaje, por ello, hoy os traemos una breve lista de estrategias para desarrollar la conciencia ecológica infantil.
-Separa y recicla: Siempre que podamos evitar los envases estaremos ayudando a nuestro planeta. Pero hay veces que acabamos teniendo en casa alimentos envasados, por tanto, debemos separar el papel, el plástico y el cartón en los correspondientes contenedores. En casa puede haber un espacio preparado para el correcto reciclaje de los envases.
-Dale un nuevo uso a las cosas que ya no quieras: En vez de tirar las cosas que ya no nos sirven, podemos atribuirles un nuevo uso mediante las manualidades. Por ejemplo, haciendo jabón casero con aceite usado o paños de cocina con una sábana vieja.
-Beber en botella de aluminio en vez de en botella de plástico: Una de las cosas que más contamina es el plástico, así que, hazte con unas botellas de vidrio para que los peques se acostumbren a llevarlas siempre en su mochila.
-Enséñales a no consumir en exceso: Todo lo que comemos, bebemos o compramos requiere de energía, por tanto, de procesos que contaminan demasiado. ¡Eduquemos a los niños para que sean felices sólo con lo que necesitan!
-Ducharse en vez de bañarse: Ahorraremos más de la mitad de agua duchándonos en vez de bañándonos, ¡no gastemos más agua que la necesaria!
-Sustituye las pajitas de plástico por pajitas de acero: Las pajitas son plásticos de un solo uso. Se suma a los millones que se utilizan y desechan diariamente. Con este hábito estaremos contribuyendo a generar mayor demanda de recursos. ¡Los 10 minutos de vida de la pajita no merecen la pena!
-Paseos en bici: Si organizamos una salida semanal con los niños estaremos creando un hábito que les hará estar en contacto con la naturaleza.
-Rechaza juguetes con baterías: Es más sano para los niños jugar con su imaginación.
-Hacer una compra sostenible: Compra en mercados locales en vez de en grandes superficies. Lleva tus propias bolsas de tela y compra a granel. Los niños aprenderán a no generar más residuos que no son necesarios.
“Vivimos en la tierra como si tuviéramos otra a la que ir. La mejor herencia que podemos
dejar a nuestros hijos es: amor, conocimiento y un planeta en el que puedan vivir”.
Anónimo.
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