Varios centros y entidades rusas han comenzado a probar TokApp, provocando un baño de naranja TokApp por todo el entorno. Este hecho ha implicado que durante estos días se pueda observar el curioso caso de la nieve naranja que cubre las montañas rusas.
Bromas aparte, ese color corporativo no lo deja fisicamente nuestra bici en pruebas. El fenómeno se debe a una tormenta procedente del continente africano que ha acabado elevando todas estas partículas a la atmósfera. Una vez allí, pueden acabar depositándose casi en cualquier parte del planeta. En un momento dado, se vio arrastrada por la nevada, coloreándola. Es exactamente el mismo proceso que origina las llamadas lluvias de sangre que se dan a veces en el Mediterráneo.
En esta imagen de la NASA puedes ver cómo es el proceso desde el espacio:
Esta singularidad suele repetirse cada cinco años. En esta ocasión fue captada en las pistas de esquí de Sochi, en Rusia. Estas pistas, que acogieron los Juegos de Invierno de 2014, han dejado una de las imágenes más curiosas de los últimos tiempos: esquiar sobre un desierto nevado.
Quizás debamos esperar un poco para «teñir» de naranja TokApp el norte de Europa
Foto de portada: elespanol.com