La forma en la que decimos las cosas puede afectar a todos los ámbitos de nuestra vida. Son muchos los expertos que defienden el uso del lenguaje positivo “para mejorar las expectativas de vida de las personas”.
El deporte, las relaciones personales o el bienestar físico y mental son algunos de los campos en los que se ha aplicado la “ciencia” del lenguaje positivo.
El lenguaje positivo, la receta de la longevidad
Utilizar el lenguaje positivo no sólo hace vivir mejor, sino que ayuda a vivir más. Varios estudios han demostrado que si eliminas las palabras negativas o las sustituyes por palabras positivas que generen emociones, tu vida se alargará.
Parece una invención, pero es totalmente verídico. De hecho, a principios del siglo pasado, unas monjas de Minnesota ya conocían este secreto.
La congregación más vital
El famoso e interesante Estudio de las monjas (1932) explica que, para entrar en la Congregación de Notre Dame de Minnesota, las hermanas tenían que escribir una pequeña autobiografía y carta de motivación.
En 1986, el Dr. David Snowdon inicia un estudio sobre el Alzheimer. Duró 15 años. Trabajó con los 678 cerebros y los escritos autobiográficos que las hermanas más longevas de la congregación donaron a la ciencia para tal fin. Este último estudio concluyó que las que utilizaron más palabras positivas en sus escritos, alusivas a felicidad, ilusión, asertividad, tuvieron vidas más largas.
Comunícate en positivo
Si utilizar el lenguaje positivo alarga la vida, ¿por qué no lo pruebas?
Te sentirás mucho mejor contigo mismo, por lo que tus expectativas y el rendimiento en tus quehaceres cotidianos mejorará considerablemente. Si quieres hacer un experimento, prueba a aplicar el lenguaje positivo en tus círculos sociales.
Sé el rey/reina de las relaciones interpersonales
Las emociones son muy importantes a la hora de relacionarnos con los demás. Una actitud positiva, aplicada también al uso del lenguaje, puede influir favorablemente en la actitud de los demás hacia ti.
La pedagoga Diana Yoldi señala: “Las palabras positivas generan apertura, emociones positivas y sociales, facilitan la comunicación y las relaciones personales, mientras que las palabras negativas provocan emociones adversas y provocan rechazo”.
El lenguaje positivo y el deporte
Aplicar el lenguaje positivo en todos los ámbitos comunicativos de nuestra vida puede aportarnos muchos beneficios.
Uno de los terrenos en los que el lenguaje positivo está en auge es el deporte. Los entrenadores empiezan a formarse en comunicación positiva para poder conectar mejor con los deportistas y fomentar su mejor versión. Un ejemplo de ello es Julen Lopetegui, entrenador del Real Madrid C.F.
Lopetegui utiliza el lenguaje positivo con sus jugadores
Julen Lopetegui, ex-seleccionador de España y actual entrenador del Real Madrid C.F. es uno de los defensores de la comunicación positiva en el deporte. De hecho, quiere aplicar las enseñanzas que aprendió del libro en el que participa Luis Castellanos ,“La ciencia del lenguaje positivo”, a sus entrenamientos.
Un buen líder que utiliza el lenguaje positivo, puede convertirse en el engranaje que ponga en marcha el funcionamiento del motor motivacional del equipo. Hará sus integrantes sentirse bien, con ganas de darlo todo y compartir esa fuerza con el resto del grupo.

Fuente: OKdiario
Una neurociencia aplicada al bienestar
El lenguaje positivo pretende mejorar la salud y el bienestar de las personas y las organizaciones mediante el uso del lenguaje. En especial, se hace uso de las emociones y la creatividad.
Aplicando los avances de la neurociencia cognitiva, se promueve la salud narrativa o el bienestar lingüístico. Se trata del trabajo consciente en los hábitos lingüísticos para mejorar así las expectativas de vida de las personas.